Guía de supervivencia: exámenes

25.4.14


Llegan los meses más temidos por los estudiantes: Mayo y Junio. Pero no paniqueemos, soy la prueba viviente de que se sobrevive a esta época y que se sale airoso de ella. Voy a poner a vuestro servicio mis años de experiencia y sabiduría. Todo parecerá mi idílico y de película americana universitaria, pero creedme que funciona de maravilla (hacedme caso que estudio Derecho).

1. Planificación
Esto es el abc de cualquier estudiante. No me vale el típico «Relaja, que todavía quedan dos meses», tú confíate que cuando te quieras dar cuenta... ZAS! queda una mísera semana para el primer examen. Personalmente lo que me funciona muy bien es hacerme calendarios por meses de manera que sea más visual los días o semanas que tengo entre examen y examen o los días que quedan para empezar. 
Asegúrate de tener todos los materiales necesarios para estudiar contigo y a mano, que no te veas con el marrón cuando te vas a poner a ello. 

2. ¡Organización!
Seguro que hay algún dicho que dice «La organización es la madre de...», pero no recuerdo ahora ninguno. 
Las rutinas pueden ser aburridas, pero funcionan, porque acostumbras a tu cuerpo a rendir en determinadas horas del día y eso logrará que te cunda el tiempo cuando ha de cundir y desconectar cuando tiene que hacerlo. 
La mejor manera es organizarse por semanas. Yo lo hago en tres turnos: mañana, tarde y noche. Sí, no estoy loca, estudio por las noches. Nada de trasnochar, no lo necesitarás si te organizas bien durante el día y te cunden las horas de estudio. Mi turno de mañana empieza a las 9 y termina a la 1, no es bueno comer muy tarde para que no retomes la sesión de estudio en mitad de la digestión, que toda la sangre estará en el estómago y viene nuestra amiga la somnolencia. El turno de tarde lo empiezo a las 5 y lo termino a las 9, de esta manera tienes hasta tiempo para una siesta (no más de una hora) y terminas relativamente pronto para cenar. Y el turno de noche empieza a las 10 y termina a las 12. Es sacrificado, sí, pero merecerá la pena, creedme. 

2. Yummy
Hablemos de comida, no pretendo imponeros una dieta, que ya sabéis que yo estudio Derecho no Medicina jejeje. La cosa es que cuanto más ligero se come, mejor se funciona, he dicho ligero no poco, cuánto más copiosa es la comida peor funciona el cerebro se abotarga con el consumo de mucha grasa y nos costará más concentrarnos. Intenta comer cinco veces al día para estimular tu metabolismo y así mantendrás tu cuerpo activo y no cogerás 1000 kilos por el poco deporte que se hace en época de exámenes. 
Somos muy dados a acumular reservas de todo tipo de chocolatinas y dulces durante la época de exámenes, el chocolate estimula el cerebro y ayuda a la concentración, pero eso es todo... no quiere decir que si te comes una bolsa de Schokobons en cada turno de estudio vas a convertirte en el mismísimo Mike Ross y vas a ser capaz de memorizar y comprender todo lo que te leas. 
Así que lo que yo hago es comer un par de onzas de chocolate y unos cuantos frutos secos (nueces, avellanas, almendras, etc) o chocolate con avellanas, para matar dos pájaros de un tiro en la hora de la merienda y no me emociono mucho más que luego el exceso de chocolate pasa factura. Si te comerías la nevera entera por pura ansiedad, que suele ser lo normal, intenta sustituirlo con dulces naturales (mandarina, fresa, platano, zumos, etc) para clamar la ansiedad y evitar los atracones. Si eres más de salado, pues ya sabes tortas de maíz que saben a gusanitos o incluso unas palomitas a media tarde (evita las de mantequilla, por aquello de las grasas y aditivos mierdosos) y es una manera ligera de calmar la ansiedad. 
MUY IMPORTANTE: Bebe agua like there's no tomorrow, aunque no excedas los dos litros diarios que luego vienen las retenciones, pero es súper importante tener el cuerpo hidratado al igual que bien alimentado.

3. Estimulantes
No soy muy amiga de los estimulantes prefabricados como el Red Bull, Monster, Burn, etc. Aunque he de admitir que tuve mi época, pero me excitaban de manera contraproducente, así que me pase a los estimulantes naturales, café y té principalmente. Tampoco nos subamos a la parra, porque estas dos bebidas también pueden se contraproducentes si abusamos de ellas. Mi límite en cuanto a café es de 3 o 4 al día. Suelo tomarme uno en el desayuno y otro en la merienda (fijos) y si veo que a media mañana me adormilo me hago uno, pero rara vez me tomo un café después de cenar, porque podría desembocar en una noche en vela innecesaria, necesitas mínimo 7 horas de descanso. Puedes recurrir a otros estimulantes naturales como el guaraná, pero yo todavía no he explorado esos campos, así que no me arriesgo a hablar de lo que desconozco. 

4. Un rayo de sol
Siempre que sea posible estudia en un sitio en el que puedas utilizar luz natural hasta el último rayito de sol del día, es más agradable a la vista y evita los dolores de cabeza innecesarios y poco agradables en esta época del año. Evita que te haga sombras para que no tengas que tirar además de luz artificial, que también hay que ahorrar y dejar de matar al planeta.
Cuando tengas que utilizar una luz artificial intenta que sea luz blanca, siempre es más agradable el contraste del papel con este tipo de luces. Esta también ha de ser directa y que no te haga sombras extrañas de ningún tipo. 

5. Pijamada
Vamos yo si pudiera estudiaría en pijama en la biblioteca, pero no lo hago por decencia jejeje la cosa es que yo estudio en casa, así que el 90% del tiempo o estoy en pijama o estoy en chandal. Estamos estudiando, señores, esto no es una runway. Tampoco estoy diciendo que vayas como un pordiosero o pordiosera, estoy diciendo que evites la ropa que te comprima y demás atuendos incómodos, cuantas menos preocupaciones tengas en la cabeza mejor. Necesitamos concentrarnos en los apuntes y no en lo mucho que me aprieta el vaquero o lo incómoda que es está camisa. 

6. No más de una al día
Yo lo que hago es no estudiar más de una asignatura al día, para evitar mezclar conceptos y términos, cuanto más cansado estés más difícil será para ti diferenciar que has estudiado en cada asignatura, al menos si se parecen como es en mi caso. En Derecho todas las asignaturas están relacionadas de una manera u otra, así que para evitar confusiones no estudio más de una asignatura. Quizá en tu caso no pase, pero es un mero consejo. 

7. Olores
Tener la habitación en la que estas estudiando ambientada con un olor agradable y relajante siempre ayuda a la concentración, pero hay que evitar los olores densos y algo empalagosos como el coco, la vainilla o la rosa, en mi caso me decanto por las frutas del bosque o los cítricos. También intento evitar el incienso, porque suele ser un poco demasiado intenso para un ambiente de estudio y puede llegar a levantar dolor de cabeza, así que o bien unas velas aromáticas (que son mis favoritas) o bien un ambientador de los de palitos (qué bien me explico, madre)

8. Colorines
Yo soy muy fan de utilizar mil colores para estudiar, pero quizá es también porque ayuda a mi memoria eidética, recuerdo la situación y el color asociado al tema o punto que he de desarrollar en el examen. Pero usar códigos de colores o subrayadores es siempre muy útil para marcar lo importante, así como los post-its y los banderines. Ten en cuenta que el cerebro recuerda mejor todo aquello que tiene un color llamativo, somos como niños pequeños al fin y al cabo. Un consejo: evita usar el rojo para textos que hayas de memorizar o de recordar de manera determinada, pues es un color que al cerebro le cuesta asimilar, pero puede ser usado para marcar cosas o palabras cortas concretas. 

9. Modo avión
El móvil no lo necesitamos para nada mientras estudiamos, así que o lo dejas en otra habitación o lo pones en modo avión, o cualquier otro modo que tenga tu maravilloso smartphone, pero que ni siquiera vibre... no hay nada que sea tan urgente como para que interrumpa tus horas de estudio, si cae un meteorito en la tierra te enterarás de una manera u otra, así que sin prisa, nada podrás hacer para evitar una catástrofe. 

10. Desconexión
Cuando termines el día, date un baño calentito o una ducha para despejarte y dormir como un bebé, así las horas de sueño serán eso... horas de sueño. Y aprovecha las últimas horas del día o los descansos para hacer cosas que te gusten: series, películas, tricot, repostería, lectura, etc., lo que sea que tú hagas para desconectar incluso si eso incluye una actividad física y siempre hazlo en un espacio que no sea el mismo que en el que estudias, para diferenciarlo y no sentirte atrapado. 

11. ¡Lo has conseguido felicidades!
Apruebes o suspendas, date un capricho después de la época de exámenes, prémiate para compensar todo el esfuerzo. Y tranquilo, no te has quedado sin familia y amigos, saben que has estado estudiando y no se han ido a ningún sitio, así que toca dedicarles más tiempo a ellos de el que les has dedicado en estos meses. 

Espero que te hayan sido útiles estos consejos, parecerá todo muy utópico e imposible, pero créeme que es posible y funciona. En cualquier caso esto es lo que me funciona a mi, cada persona es un mundo así que intenta encontrar tu zona de confort y tus trucos. ¡Buena suerte! 

3 comments :

  1. Gracias por esto de verdad; estoy muy agobiada y lo peor de todo es que sé que es porque no me organizo y acabo estudiando el día de antes... Luego apruebo pero con mucho estrés. Este puente intentaré ponerlo todo al día.
    ¡Besos!

    ReplyDelete
  2. Muy buen artículo, seguro que me sirve para un futuro ;)
    Te sigo y te dejo mi blog por si quieres pasarte!
    http://viviendoennuestrocuento.blogspot.com.es/

    ReplyDelete
  3. Me han encantado todos los consejos que has dado.. Yo más o menos seguía lo que has puesto, bueno lo intentaba, porque he de reconocer que al final me volvía un desastre y se me acumulaba todo y lo dejaba para el último día.. jeje

    En fin...

    Pero estoy intentando cambiar eso y ser algo más organizada. =)

    un besooo

    ReplyDelete