Guía de supervivencia matutina

Es bien sabido por todos los habitantes del planeta tierra que madrugar es un sacrificio y que lo del mal humor matutino está a la orden del día. No soy una gurú de las mañanas, pero me he vuelto una experta en sobrevivir a la pereza matutina. Os voy a dar unos truquillos para evitar el café, pero bueno he de admitir que nunca está de más. 

1. Música. 
Empecemos por lo básico, la música. Es algo que anima a cualquiera, así que aprovecha este momento del día para usarlo como chute de adrenalina. Olvídate del clásico pi, pi, pi o cualquier otra onomatopeya que se te pase por la cabeza, es decir, olvídate de los sonidos predeterminados, aprovecha para poner una canción que te saque del sopor mientras te quitas las legañas y demás tareas matinales.

2. Haz deporte. 

Asumo que a todos no les gusta hacer deporte y menos recién levantados, pero es una estupenda manera de empezar el día y de activarse, da igual las horas que hayas dormido (aunque sean pocas) que si empiezas el día moviéndote... tampoco hay que extra limitarse y hacer un entrenamiento digno de CAR (Centro de Alto Rendimiento) solo queremos despertarnos no ganar un oro en Río 2016. Si a lo de hacer deporte le sumas la ducha de después, pues eso que te llevas... haces un dos por uno. 

3. Dúchate por las mañanas. 
Si eres de los que se le pegan las sábanas, aprovecha y dúchate por la mañana así te despejaras bajo el chorro del agua. Está bien, asumo que prefieres quedarte cinco minutos más en la cama y quedarte duchado por la noche, pero aquí estamos intentando el efecto contrario, así que no seas perezas y metete en la ducha. Y para los valientes, termina la ducha con agua fresca y verás como te activas para el resto de la mañana.

4. Media mañana.

Esa gran desconocida, aquí os va un consejo doble, comer cinco veces al día mantiene el metabolismo activo y evita que tu cuerpo guarde reservas y consuma todo lo que comas, por eso los endocrinos para perder pesos te recomiendan comer cinco veces al día, es fácil. Nuestro cuerpo es muy inteligente y si sabe que le vas a dar de comer cada poco piensa que es estúpido guardar reservas para futuras actividades durante el día, así que no se molesta en reservar nada y lo consume todo. Ahora os preguntaréis qué tiene que ver comer a media mañana para sobrevivir a los madrugones, muy sencillo, es una manera de alimentar tu cerebro para que se mantenga activo y tenga energía suficiente para no quedarse dormido. Tampoco os vengáis arriba y os metáis entre pecho y espalda un bocata de calamares porque vais a producir el efecto contrario, con la digestión os adormeceréis, cuando digo tomar algo me refiero a algo fresquito en verano y algo más calentito, pero tampoco mucho más en invierno. 

5. Duerme 8 horas. 
No hay mejor consejo que este, descansa un mínimo de 8 horas, tampoco muchas más porque te despertarás abotargado. Pero si has descansado las horas suficientes la noche anterior te será muchísimo menos complicado levantarte pronto y comenzar el día con energía, así que organízate y deja de fingir que tu día tiene más 24 horas, porque por suerte o por desgracia, no las tiene. Así que si tienes que madrugar, acuéstate a una hora prudencial, pequeña lechuza.

6. Rutina. 

Imponte una rutina, de esta manera el cuerpo se acostumbrará y llegará un momento en el que tu cuerpo vaya solo y se despierte por inercia a medida que empiezas el día y todos los quehaceres que tienes establecidos para ese día, si es que tu rutina varía de un día a otro, pero por lo general... todos tenemos que hacer las mismas cosas todos los días. Así que cuanto antes mecanices las mañanas, mejor, así será todo más llevadero. Incluso intenta madrugar los fines de semana, para acostumbrarte cuanto antes.

7. Planea 

Deja todo preparado la noche antes, así no perderás tiempo y no te agobiarás por las mañanas y empezarás a odiar las mañanas por todo ello. Así que aprovecha después de cenar para dejar todo lo que puedas preparado, sí eso incluye lo que te vayas a poner (como con el uniforme del colegio), así te levantarás por la mañana y algo menos que tienes que hacer y tienes mas tiempo para desayunar y otras cosas más importantes. 

Después de un tiempo intentando seguir alguno de estos consejos, amarás madrugar porque además te darás cuenta de que los días cunden más y que sí las 24 horas dan para muchísimas cosas, la cosa es no perder el tiempo en algunas otras. Espero que os sean útiles, no soy una gurú en el tema, pero mi experiencia me dice que esto suele funcionar.